Tratando de entender la ironía injustificada: El asesino que se autodenomina artista

Hace unos días me enteré de una brutal noticia. Sumé mi firma para boicotear a Guillermo Vargas, un ser nefasto –erróneamente- autodenominado artista, que en una exposición de Arte del año pasado presentó como obra a un perro secuestrado de la calle, lo ató y al frente le puso la frase “Eres lo que lees”, escrita con comida de perro. Previa a la inauguración de su obra, en una vasija se quemó crack y marihuana (…) y durante la exposición se pasó de fondo, el Himno Sandinista… al revés.

Este proyecto de ser humano, si amerita llamarlo así porque decirle “proyecto” creo que le queda grande, evidentemente no sabe lo que es arte. Quizás mi falta de conocimiento en la materia me limite a entender siquiera la conexión en el mensaje que intentó transmitir: quemar droga, poner un Himno Revolucionario al revés (¿?), atar a un indefenso animal secuestrado y dejarlo morir de hambre en una triste agonía. “El perro iba a morir de todas formas, estaba enfermo y en Nicaragua (país en el que se realizó la exposición) esta lleno de perros en las mismas condiciones” se limitó a decir esta porquería.

Y para aumentarle mas ironía a su mensaje, bautizó a su victima como Natividad, en homenaje a Natividad Canda, un indigente que fue prácticamente comido vivo por dos perros luego de ingresar a una fabrica.

En este instante se me vienen dos planos a la cabeza:


Primer plano: El pobre indigente que, quizás en busca de refugio, comida, o unos pesos para sobrevivir, entra a una fabrica y es atacado por dos perros guardianes -que actúan ante la mirada atónita de sus dueños- logrando dejarlo casi desangrado, y matándolo un par de horas después. Causa que requiere la intervención de la Justicia para determinar el grado de culpabilidad de los dueños, NO DE LOS PERROS, por haber permitido y haber sido testigos de semejante atrocidad. Extraigo a todo esto, mas allá de los miles de enfoques que se le pueda dar aquí, lo que me parece mas relevante: si uno cría animales preparados para matar, la culpa no es del animal, sino de quien lo educa.

Segundo plano: Un perro camina agotado de tanta lucha, de tanto desplazamiento y maltrato, por haber llegado a un mundo injusto y cruel, y viene un loco y lo rapta. De repente esta en un lugar desconocido, con miles de personas que le sacan fotos y lo miran, pero nadie se acerca siquiera a hacerle una caricia. Hay olores raros que lo marean y lo hacen sentir mas mal de lo que se siente. Sufre y nadie se acerca, sólo siente las luces de los flashes. Finalmente se rinde y se deja morir, pensando quizás en el sabor que habrá tenido esa comida que estaba tan cerca de alcanzar, pero que nunca alcanzó. “¡¡Tan sólo un poco mas y llego!!”, habrá pensado. Pero no lo consigue, y muere ante la mirada de todos.

De nuevo…no entiendo la conexión entre el “mensaje” que intenta transmitir con su obra el Sr. Vargas, mezclando el Himno, la droga y la agonía del perro, no la entiendo… Repaso los dos planos y me pregunto, ¿qué carajo tendrá que ver una cosa con la otra? NADA

¿Hasta donde puede llegar la estupidez humana que, en esta ensalada de contrastes e injusticias que acontecen en nuestro mundo, las personas idiotas, que suman para seguir añadiéndole más “condimentos” (nefastos condimentos), hacen cosas de este tipo?

Demasiado complicado está el mundo ya entre guerras entre humanos y guerras contra la naturaleza, que de a poco nos devuelve parte de la porquería que le tiramos. Demasiado divididos estamos entre todos nosotros, para que este MAL NACIDO quiera dividirnos más con los otros ocupantes de este mundo, nuestros compañeros de la vida, los mismos que nos mandó el gran creador para que admiremos y cuidemos, los mismos que matamos y torturamos sin fundamento de causa.

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