Este proyecto de ser humano, si amerita llamarlo así porque decirle “proyecto” creo que le queda grande, evidentemente no sabe lo que es arte. Quizás mi falta de conocimiento en la materia me limite a entender siquiera la conexión en el mensaje que intentó transmitir: quemar droga, poner un Himno Revolucionario al revés (¿?), atar a un indefenso animal secuestrado y dejarlo morir de hambre en una triste agonía. “El perro iba a morir de todas formas, estaba enfermo y en Nicaragua (país en el que se realizó la exposición) esta lleno de perros en las mismas condiciones” se limitó a decir esta porquería.
Y para aumentarle mas ironía a su mensaje, bautizó a su victima como Natividad, en homenaje a Natividad Canda, un indigente que fue prácticamente comido vivo por dos perros luego de ingresar a una fabrica.
En este instante se me vienen dos planos a la cabeza: