miércoles, 5 de marzo de 2008

Tratando de entender la ironía injustificada: El asesino que se autodenomina artista


Hace unos días me enteré de una brutal noticia. Sumé mi firma para boicotear a Guillermo Vargas, un ser nefasto –erróneamente- autodenominado artista, que en una exposición de Arte del año pasado presentó como obra a un perro secuestrado de la calle, lo ató y al frente le puso la frase “Eres lo que lees”, escrita con comida de perro. Previa a la inauguración de su obra, en una vasija se quemó crack y marihuana (…) y durante la exposición se pasó de fondo, el Himno Sandinista… al revés.

Este proyecto de ser humano, si amerita llamarlo así porque decirle “proyecto” creo que le queda grande, evidentemente no sabe lo que es arte. Quizás mi falta de conocimiento en la materia me limite a entender siquiera la conexión en el mensaje que intentó transmitir: quemar droga, poner un Himno Revolucionario al revés (¿?), atar a un indefenso animal secuestrado y dejarlo morir de hambre en una triste agonía. “El perro iba a morir de todas formas, estaba enfermo y en Nicaragua (país en el que se realizó la exposición) esta lleno de perros en las mismas condiciones” se limitó a decir esta porquería.

Y para aumentarle mas ironía a su mensaje, bautizó a su victima como Natividad, en homenaje a Natividad Canda, un indigente que fue prácticamente comido vivo por dos perros luego de ingresar a una fabrica.

En este instante se me vienen dos planos a la cabeza: