domingo, 15 de septiembre de 2013

La magia que crea un corazón roto. El "Claro de Luna", de Beethoven.


Una historia de amor (y desamor) puede ser el combustible para lograr las mejores creaciones hechas por el ser humano. Una poesía musical desesperada y dolorida, que nace del corazón en llamas de un genio de la música, con un mensaje que conecta regiones tan inexploradas de nuestro espíritu que resulta muy difícil plasmar esto en palabras. Es solo una aproximación al famoso "Claro de Luna" de Beethoven, que esta rodeado por una enorme mítica acerca de su origen y significado. Quizás lo que lo hace mas mágico es que cada oído podrá darle un sentido diferente, y es que de eso se trata el arte. 

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Ayudante de vocación

Entre tanta destrucción, entre tanto egoísmo de personas incivilizadas a las que no les importa más que sus propios intereses, de personas que para lo único que vinieron a este mundo, es para dejar su huella destructiva, y nada más, entre tanta desolación e impotencia por saber que se están perdiendo vidas inocentes de animales que no tienen la culpa de que les deforestemos sus hábitats y acabemos con sus ya cortos e insuficientes espacios de flora autóctona, en medio de todo esto, aparecen luces de esperanza.

Su nombre es Marcelo Yzurieta. Músico, editor y productor sonoro, defensor de los animales, padre, esposo y también bombero. Pansi, como lo llamamos sus amigos, es de esas personas que disfrutan haciendo el bien por los demás. Junto a su compañera de vida Itati, hombro a hombro, combaten la desigualdad y las injusticias, están ahí arreglando una porción de la destrucción que hacemos cada día. Tati es presidenta de una asociación protectora de animales, y trabaja incansablemente dentro y fuera de su casa salvando animales que tienen la suerte de caer en sus manos. Los dos juntos, representan el lado de la humanidad que queremos, que alienta, que nos ejemplifica con la acción y no con las palabras. El tipo de gente que hace falta en estos tiempos de tanta desolación.

Hoy Pansi está poniendo su cuerpo y alma para apagar los incendios de las sierras de Córdoba. Imagino su entrega total y absoluta, porque se alistó en el cuerpo de bomberos sólo por esta razón, porque sabe la destrucción que conlleva cada incendio y no quiere quedarse de brazos cruzados. Es el tipo de personas que traen esperanza a nuestra egoísta y contaminada especie humana. Es el tipo de gente que en panoramas como el que tenemos hoy, nos llena de esperanza, un manto de agua entre las llamas.

Gracias amigo querido por arriesgar tu vida. Gracias por estar ahí. Gracias por darnos motivos para creer que no todo está perdido.

lunes, 9 de septiembre de 2013

La vida es un caleidoscopio

No importa cuántas veces intentes repetir una misma visión. Cuando miras por un caleidoscopio, nunca una imagen va a volver a ser la misma ya que, lo que ves depende de la cantidad de luz que tenés y de la posición en la que ubicas el caleidoscopio mientras miras. Es una metáfora que aplica a la vida misma, al modo en que la vemos los seres humanos.

Recuerdo que el primer día de clases en mi facultad, un profe dijo algo que me quedo grabado por el resto de la carrera: Si pongo al frente de ustedes una simple silla ¿Todos van a ver lo mismo? Pues no: Un ingeniero va a ver una estructura que sirve para que las personas se sienten, un odontólogo va a ver un instrumento de trabajo para atender a sus pacientes, un carpintero va a ver su trabajo terminado, y así sucesivamente. Todas son diferentes y todas son ciertas. Son diferentes visiones sobre un mismo objeto. Entonces ¿Cuál es la verdadera noción de lo real? ¿Quién tiene la razón ante un mismo hecho?
A veces nos olvidamos que vemos el mundo desde dos agujeritos tan chiquitos como nuestros ojos, y creemos que lo que nos dejan ver es la realidad tal cual es, todo lo que existe, las cosas tal cual son. Por eso debería ser un ejercicio, casi constante, el de tratar de mirar con otros ojos -cuantos más mejor- para tener una visión más completa de las cosas. Sin olvidarnos que esos agujeritos chiquitos que tenemos para ver, siempre y necesariamente, van a hacer un recorte de lo que está frente a nosotros.

Nada es absoluto, así que no esta mal si interpretamos la vida como un caleidoscopio. 

jueves, 5 de septiembre de 2013

Sacudiendo el polvo

Estuve pensando si comenzar por el final, por el medio, o por el principio. Y como hacer para no enredar la historia que pasó en estos 5 años desde la ultima publicación en mi tan amado blog.
Mejor comienzo contando que hace un mes que estoy viviendo en Buenos Aires, y quizás estos nuevos vientos trajeron ganas de amigarme con la inquietud de persona que fui hace un tiempo. La curiosidad, el cuestionamiento, el humor, el sarcasmo eran parte de la Mafalda con la que me identifique en aquel momento. Voy a aventurarme a ver que encuentro en esta etapa.
Pensé en borrar algunas entradas viejas ya que, probablemente estén mal escritas y que también haya cosas que hoy ya no las pienso así -sobre todo en lo que respecta al pensamiento animalista, punto sobre el cual probablemente sea muy redundante en futuras entradas-.
La cuestión es que decidí dejar las publicaciones viejas para que hagan de contraste con las que vengan y para recordarme, quizás, la forma de pensar que tenia entonces.
En este tiempo "salí del closet" en varios aspectos. Me hice vegetariana y activista por los derechos animales, y también rompí varios moldes que habían forjado mis cortos años de existencia. Sólo después que pude romper y salir de esas estructuras, me di con que tampoco me gustan las banderas, porque nada es definitivo y absoluto, estamos en un constante proceso evolutivo, como organismos vivos que somos. Y eso incluye desde la propia forma de pensar y actuar, hasta el modo en que elegimos las cosas que queremos para nuestra vida. Romper los moldes, y no rotularme, es la forma que encontré para posicionarme dentro de esta sociedad de la cual me siento una minoría entre minorías.
Podria decir que de acuerdo a mi percepción de la realidad, los treinta años son una etapa bisagra; de balances de lo hecho hasta ahora, y de balances de hacia donde vamos con lo que hicimos. Razón por la cual quizás muchos entren en la #crisisdelostreinta -aunque me juego a ser sexista en este sentido y apostar que es el sexo femenino el mayor postor de incluidos para este hashtag-. Es una edad donde se supone que ya transitamos caminos que nos hicieron definir de que manera podemos servir a la sociedad, o que al menos ya hemos encontrado nuestro lugar.
Pues no. Soy parte del grupo que aún no sabe cuál es su lugar.
Cinco años después, retomo los temas pendientes que me inquietan y movilizan.
Salud por el regreso.