martes, 30 de octubre de 2007

Vendida


Con la misma rapidez que pega el martillo en una subasta, con la fugacidad que tarda en moverse la bolilla de la punta de la lapicera para hacer una firma y cerrar un boleto de compra venta, con una rapidez de la que no estaba tan preparada... pasa la casa donde naci y crecí, a manos ajenas.
Quien sabe, quizás tus nuevos dueños te sepan llenar mas de vida que lo que llevas en los últimos años, quizás te arreglen y pinten como siempre quisiste, para verte linda... aunque para mi siempre vas a ser la mas linda de la cuadra.

Quien sabe cuantas anécdotas nuevas tendrás por contar con tu nueva gente extraña. Aunque seguramente no van a ser como las nuestras, no no, como esas nunca mas vas a tener.

De cuantas cosas fueron testigos tus paredes: los primeros pasos de cada uno de los chicos que albergaste, esos mismos que ya hoy son grandes y que de vez en cuando te visitan, esos mismos que hoy se juntan después de tantos años para disfrutar de tu luz y tu espacio una ultima vez.

La de travesuras que te hicieron, la de rayadas y "obras de arte" en tus paredes que solo el tiempo supo tapar. Y como olvidar la "Choza de la Alegría" que fue motivo de visita obligada de todos los chicos de la cuadra!!!! El techito a donde nos subíamos a la siesta para poder hacer lo que quisiéramos sin tener que ser puestos en penitencia.
Fuiste testigo de cada uno de nuestros pasos, desde nuestro nacimiento, de nuestro crecimiento(y que rápido crecimiento!), y por supuesto después...de la partida de cada uno de nosotros.

Lamentablemente, a pesar de que seguiste de pie con la cabeza de la familia, la vida y la luz ya nunca volvió a ser la misma.

Y ahora en cuestión de segundos dejas de ser nuestra, y pasas a formar parte de la historia. Bastó sólo con una maniobra: un apretón de manos, una firma y hasta luego.
Se va mi infancia, la cuna de mis recuerdos, se me va así... mi casa.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro que si,es una pena..el lugar donde has pasado tantos dias de tu infancia,hoy pasa a manos de extraños,y con ellos esos dias de nostalgia y recuerdos,pero no es asi,los recuerdos siempre te van a acompañar, siempre la vas a recordar con una sonrisa.
Los grandes cambios siempre cuestan,pero ayudan a uno a ser mas fuerte y a crecer. Ahora tenes que buscar tu espacio y construir tus sueños en él, y siempre algo de tu casa de la infancia va a haber en tu nueva casa, asi la vas a homenajear vos, y asi ella nunca se va a olvidar de vos.

Graciela dijo...

una casa, el auto de tus viejos (el mío aún tiene uno modelo '64), se llenan de añoranzas, que si bien son objetos nosotros lo llenamos de nuestros sentires. Fuerza y a construir nuevas futuras añoranzas.

Mafalda dijo...

Pau:
Gracias por entender la "personificación" de mi casa y tenés razón con que me llevo pedazos de ella, porque ya recaste varias cosas como sabras... jeje
Graciela:
Para mi es imposible no ponerle afecto a cosas materiales, me pasó mas de una vez...cosa que esta muy mal, pero es inevitable creo. Gracias por tus palabras.
Saludos

Anónimo dijo...

"Uno se despide insensiblemente de pequeñas cosas,
lo mismo que un árbol en tiempos de otoño muere por sus hojas.
Al fin la tristeza es la muerte lenta de las simples cosas,
esas cosas simples que quedan doliendo en el corazón.

Uno vuelve siempre a los viejos sitios en que amó la vida,
y entonces comprende como están de ausentes las cosas queridas.
Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo.

Demórate aquí, en la luz mayor de este mediodía,
donde encontrarás con el pan al sol la mesa servida.
Por eso muchacho no partas ahora soñando el regreso,
que el amor es simple, y a las cosas simples las devora el tiempo."

Mafalda dijo...

Anónimo:
se llama "Cancion de las simples cosas" verdad? Me dejo muda, la verdad que un genio quien la escribio (Serrat...?)
Muchas gracias :)

Anónimo dijo...

Uno está "hecho" de la suma de vivencias y recuerdos, y estos -sin duda- serán tus compañeros de vida. Lo mismo tu casa, ésa de la infancia, ésa de tantos y tantos momentos que quedarán muy dentro tuyo, aunque nuevas manos la pinten de otro color, aunque le cambien la cara...Avanti..!!

(La "Canción de las simples cosas", creo que es de Cesar Isella y el Cuchi Leguizamón. Hay una versión interpretada por María Elena Walsh, que vale la pena escuchar).

Anónimo dijo...

...realmente esa casa es la mejor de la cuadra...cuando me entere me dolio,senti q deberia haber ido mas veces.
Las fiestas de cumpleaños en la terraza,los experimentos en el lavadero,las ejecutivas en la choza con cigarrillos de papel (jajajjajajja),saltar la tapia para invadir el escondite de los varones y un monton de cosas mas,todos recuerdos felices....tu casa era hermosa,con el living siempre fresco y Macoco en el patio...
seguro la van a cuidar xq esas paredes hablan... Lina

Lucia dijo...

Me hiciste llorar... porque resumis en pocas, pero justas palabras la sensacion que sentimos al dejar la casa de nuetra infancia.....

Mafalda dijo...

Mónica,
Gracias! No tengo idea quien la escribio a esa canción, lo que se es que es muy linda, y pega justo!
Lina,
Sé que la sentis casi como yo amiga! Me encantaron tus palabras, y me hiciste acrodar de cosas tan lindas como las que contas, mil besos!!
Lucía,
Aunque la idea no era hacer llorar a nadie, me conmueve que les llegue a todos así, gracias Hna, y a superar la etapa!

Anónimo dijo...

Y bueno, ahora me toca a mí hacer algún comentario ...
Lo que escribiste, es tan conmovedor, tan bien hecho ... como a Lucía, me llegaste al corazón y la verdad uno no se da cuenta de que los hechos se acumulan en el alma de los hijos de una manera tan diferente a la nuestra!
De nuestra vida en la casa, rescato momentos muy buenos, excelentes, y de los otros. Lo fundamental a rescatar ahora, después de tantos años ... es que somos una familia que se quiere, se busca, se acompaña, se apoya ... estamos pendientes unos de otros. Y la casa fue el continente de esta alhaja que es una familia unida ... lo que no ocurre en muchos casos. Unida a pesar de los malos momentos.
Me conmueve el comentario de Lina. Se ve que la casa fue buena no sólo para nosotros, sino también para otros. He recibido otros comentarios parecidos de otros chicos, amigos de Uds. en la niñez y juventud.
Te mando todo mi amor y admiración.